HIPERINFLACIÓN BOLIVIANA
Bolivia ha sido siempre uno de los países más pobres de la América Latina. Su
economía se basaba prácticamente a la minería y lo agrícola. Sus ingresos por
habitante ha estado siempre entre los más bajos de toda la región. La historia
de Bolivia, por otra parte, han mostrado durante largos períodos, una
inestabilidad con golpes de estado y dictaduras de diferente tipo, en un
contexto en el que las Fuerzas Armadas intervenían frecuentemente en la
política del país. Desde 1982, Bolivia
posee por primera vez un orden democrático.
Las reformas económicas
bolivianas comenzaron en 1985, cuando el país vivió una crisis sin precedentes
que lo llevó a soportar una brutal hiperinflación.
Para esa época el PIB per cápita del país había descendido, resultando un
20% inferior al de 1980 y superando, en la región, sólo al de Haití.
Para comprender toda la
situación, es necesario remontarse años atrás para ver alguno de los
acontecimientos. Más concretamente al 9 de Abril de 1952 (vídeo aquí). Ese es el día en que se produce en Bolivia una
revolución popular, encabezada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario de
Victor Paz Estenssoro, que cambiaría por completo la
faz económica y política del país.
Paz Estenssoro (vídeo aquí), que gobernó de 1952
a 1956, implantó en el país el tipo de política proteccionista, los subsidios, el intervencionismo y los gastos descontrolados
del estado, todo esto produjo una increíble inflación que obligó a la intervención
del segundo Ministro Siles Zuazo
en cuanto a medidas severas del control fiscal. Tras varios cambios en el
Gobierno del país, se llegó a la situación de que Siles asumió la presidencia
en octubre de 1982 aunque la situación política estaba muy lejos de haberse
consolidado, y la economía, por su parte, manifestaba ya signos preocupantes de
deterioro. La economía, por otra parte, conducida por gobiernos débiles y transitorios
que poco hacían para mejorarla, presentaba ya los signos característicos de la
crisis final del modelo de crecimiento hacia adentro. Durante el período de
1976 a 1981, el déficit del sector fiscal no financiero promediaba alrededor
del 9,5% del PIB, lo cual rebelaba ya una elevada inflación y un progresivo
endeudamiento.
Una vez que nos hemos metido
dentro del contexto de la situación del país, vamos a proceder a explicar el
fenómeno en sí de la sucesión de la hiperinflación en Bolivia.
En estas delicadas condiciones
llegó Siles Zuazo nuevamente a la presidencia de Bolivia. Bajo la amenaza
latente del retorno de los militares a sus prácticas golpistas, y ante un
sindicalismo poderoso que reclamaba un rápido restablecimiento de su nivel de
vida y estaba dispuesto a todo por conseguirlo, Siles escogió la consolidación
de la democracia como su meta principal.
Siles, lamentablemente, defraudó en buena
medida tales expectativas: logró que la democracia se consolidara, pero su
política económica resultó en definitiva desastrosa, ahondando la crisis del
país hasta un punto realmente inconcebible. Lo extraño de su actuación como
gobernante es que, habiendo sido capaz de controlar la inflación provocada por
Paz Estenssoro en su primer gobierno, Siles se equivocó de forma escandalosa,
llevando así a Bolivia a una hiperinflación.
Aumentos mensuales y anuales en el IPC, en %:
Año
|
Mes
|
Inflación
| |
Mensual
|
Acumulada
| ||
1982
|
296.5
| ||
1983
|
328.5
| ||
1984
|
Enero
|
9.6
|
9.6
|
Febrero
|
23.0
|
34.8
| |
Marzo
|
21.1
|
63.3
| |
Abril
|
63.0
|
166.1
| |
Mayo
|
47.0
|
291.2
| |
Junio
|
4.1
|
307.1
| |
Julio
|
5.2
|
328.2
| |
Agosto
|
15.0
|
392.4
| |
Septiembre
|
37.3
|
576.1
| |
Octubre
|
59.1
|
975.9
| |
Noviembre
|
31.6
|
1,315.4
| |
Diciembre
|
60.9
|
2,177.2
| |
1985
|
Enero
|
68.8
|
68.8
|
Febrero
|
282.7
|
377.2
| |
Marzo
|
124.9
|
496.2
| |
Abril
|
111.8
|
566.5
| |
Mayo
|
135.7
|
804.2
| |
Junio
|
178.5
|
1,513.7
| |
Julio
|
166.3
|
2,583.6
| |
Agosto
|
166.5
|
4,367.1
| |
Septiembre
|
156.5
|
6,891.4
| |
Octubre
|
98.1
|
6,761.1
| |
Noviembre
|
3.2
|
6,980.7
| |
Diciembre
|
16.8
|
8,170.5
|
El gasto fiscal aumentó bruscamente desde los
mismos inicios de la nueva administración, mientras los ingresos,
paralelamente, acusaban un fuerte deterioro. Si quitamos los efectos de la
inflación, ya bastante elevada, y medimos las magnitudes en términos reales, en
pesos de 1975 por ejemplo, encontramos que el gobierno elevó los gastos de
1.442 a 9.056 millones de pesos bolivianos entre el tercer y el cuarto
trimestre de 1982, en tanto que sus ingresos, durante el mismo periodo,
aumentaban apenas de 582 a 743 millones. Semejante
desequilibrio, que se mantuvo en los siguientes años de su gobierno, resultaba
totalmente inmanejable y sometía a la economía en su conjunto a una tensión que
ésta era incapaz de soportar. La Administración impuso aumentos generales de
sueldos por decreto, congeló precios, aumentó el número de empleados del estado que llegaron a constituir el 26% del total de la fuerza de trabajo y amplió
los gastos de personal de las principales empresas públicas, especialmente YPFB y la COMIBOL.
El plan de
"ajuste" del gobierno de Siles, además, estableció un rígido control
de cambios que abarcaba todos los tipos de transacciones en moneda extranjera,
una paridad fija para la moneda, aumentos en los precios de los derivados del
petróleo que vendía YPFB, nuevos precios máximos para todos los bienes
regulados y un aumento general del 30% en el salario mínimo. Según el decreto
todo el comercio exterior quedaba canalizado a través del Banco Central.
Con este conjunto de acciones
el gobierno buscaba tanto restablecer el nivel de vida de la población, ya
erosionado por la inflación, como aumentar el caudal de divisas disponible, que
había descendido mucho y resultaba insuficiente para cumplir los compromisos
existentes con el exterior. El resultado, en cambio, fue la aparición de un mercado
paralelo de divisas, el aumento del déficit fiscal que llegó al 14,2% del PIB en 1982 y, en definitiva, la
emergencia de una incontrolable inflación.
Cotización del Dólar Norteamericano (1982-1985):
Año
|
Mes
|
$ Oficial
|
$ Paralelo
|
1982
|
Diciembre
|
200
|
283
|
1983
|
Diciembre
|
500
|
1,244
|
1984
|
Junio
|
2,000
|
3,250
|
Diciembre
|
9,000
|
22,100
| |
1985
|
Enero
|
9,000
|
60,100
|
Febrero
|
50,000
|
120,000
| |
Marzo
|
50,000
|
121,000
| |
Abril
|
50,000
|
156,600
| |
Mayo
|
75,000
|
248,500
| |
Junio
|
75,000
|
448,000
| |
Julio
|
75,000
|
801,000
| |
Agosto
|
75,000
|
1,050,000
|
La respuesta del gobierno defensiva: se actuó siempre con retraso,
implementando uno tras otro varios "planes económicos" que sólo
consistían en elevar los precios de algunos artículos, devaluar la moneda y
fijar nuevas restricciones que sólo agravaban la situación. Las devaluaciones sólo servían para ajustar con retardo unos precios que ya,
en el mercado abierto, habían alcanzado valores muchas veces mayores.
Tuvo que declararse, por ello, una moratoria sobre los pagos de la
deuda externa ya en 1982, al no poder cumplirse con la reprogramación que se
había acordado el año anterior. A ésta siguieron otras moratorias mientras se
proclamaba, en 1984, que el país no pagaría al exterior más que el 25% de sus
ingresos por exportaciones.
Pero del descontento,
nacieron Movimientos de base regional
que adquirían cada vez más agresividad en sus reclamos y protestas, tratando de
lograr una mayor autonomía frente al poder central. Todo el país reclamaba
soluciones mientras la economía se hundía: el PIB, entre 1980 y 1986
experimentó un descenso del 10%, en tanto que la disminución del PIB per cápita fue mucho mayor, alcanzando
al 22%.
Siles, al final, intentó tomar
algunas medidas para sanear la situación, como la eliminación del control de
precios en el mercado de bienes, pero ya era tarde para la rectificación, sólo
otro gobierno, con un nuevo acuerdo político que lo respaldase, podía intentar
la tarea de detener la hiperinflación y encarrilar nuevamente al país. Tratando
de proteger al menos la reciente democratización de Bolivia, Siles, optó por
convocar a elecciones anticipadas mucho antes de que concluyera su mandato. El
triunfador, no fue otro que el viejo líder del MNR, el revolucionario populista de 1952, Víctor Paz
Estenssoro.
Muy interesante análisis pero pareciera que la historia se repite en Venezuela.
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